Bloqueo tipo carretera del sur, o autopista china, en las aterías de Nestor, flor de susto a los que están alineados detrás, con la confianza puesta en las próximas elecciones.

Pero como la vida política del país es bastante bizarra de un tiempo a esta parte, pareciéndose bastante al reflejo Tinelliano, nunca se sabe si el público votará al teléfono, digo en las urnas por una imagen frágil o una fuerte.

Uno ya no sabe por qué se inclina el público.

Viendo el concurso de parecidos a Fort, tengo miedo que salga un concurso de parecidos a Nestor para plantear su regreso a toda costa, con una precaria promesa de poder.

Tan precaria como las promesas de Fort de trabajar en sus obras, bajo la sospecha que serás echado no más el quia se levante cruzado y no pueda peinarse como le guste.

La fórmula ganadora nunca es aburrida, una persona débil que es político débil, no creo que sirva, tendrá que mostrarse renovado luego del duro trago de la angioplastia.

Hay señales extrañas, algunos políticos que supieron se importantes obsecuentes están mostrando una imagen de distancia, apostando a la gente, que ya sabemos, no tiene memoria.

La señal más visible, es el grupo de intendentes peronistas que ya no aparecen en las fotos con Nestor.

Algunos opinan que como político, fue siempre torcido, con estrategias inentendibles, pero ahora, eso se encuentra potenciado. No se sabe bien para dónde va.

Será que la indefinición de si la fórmula lo incluye a él o a su esposa los tiene a mal traer a los Kirchner y no les permite orientar la veleta de manera efectiva.

Es la ambición de ambos. El no sabe qué opina el pueblo, que llamativamente está ambivalente y discreto, no hay encuestas que definan el asunto.

Y pienso que será esa indefinición lo que puede jugar en contra del matrimonio presidenciable.

Lo de abrir al público una polémica con Scioli, fue un acto inentendible, siendo uno de sus más mansos partidarios, genera resistencia y resentimiento en una persona cuya cara podía confundirse con la suya, hasta los ojos se le ponían bizcos frente a la cámara de tanta identificación, pero ahora se atacan.

El cachorro creció y quiere la parte del león.

Los ataques a Papel Prensa o Fibertel, que no son otra cosa que ataques a Clarin y La Nación dejaron exhaustas la maquinaria de apoyos, Scioli, como tantos otros, se abrió con un silencio que se leyó como quita de apoyo, pero que más bien es prudencia, con una imagen debilitada, Nestor no puede pretender demasiado.

Sin embargo, algo que usualmente se hubiera arreglado en la intimidad, sale a la luz en un momento inadecuado, un ataque a Scioli, por parte de Nestor, en este momento lo favorece más que perjudicarlo.

Hay como algo de epílogo en el asunto electoral para los Kirchner, como si estuvieran dando manotazos y matando con ellos sus posibilidades, si es que las hubo.

Ya no hay alianzas con las provincias, cuando hay una declaración de De la Sota que fue reveladora: “No puedo hablar bien de Kirchner en Córdoba si quiero ganar una elección”, frase que se repite como un mantra en varias provincias.

Del Kirchnerismos se están yendo antes que deje de nombrarse al kirchnerismo como una enfermedad de la que hay que curarse.

Esta dinastía da señales de sucumbir.